Expertos cuestionan la capacidad del Estado para asumir la atención médica de millones de afiliados
El presidente Daniel Noboa Azin anunció durante una entrevista con Radio Centro en Guayaquil su intención de que el servicio de salud del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (#IESS) sea administrado por el Ministerio de Salud Pública (MSP). Según el mandatario, el IESS debería concentrarse exclusivamente en administrar pensiones y gestionar sus recursos financieros, mientras que la atención médica sería absorbida por el sistema nacional de salud.
“El IESS debe manejarse como una caja y enfocarse en el pago de pensiones. La atención médica podría pasar al Ministerio de Salud, que debe fortalecer su red y optimizar sus procesos”, señaló Noboa durante la entrevista.
Dudas sobre la capacidad del MSP
La propuesta ha generado un intenso debate en sectores sociales, políticos y económicos. Analistas y usuarios del sistema cuestionan si el MSP está preparado para atender a millones de afiliados, considerando las denuncias recientes sobre falta de medicamentos, escasez de insumos, pagos atrasados a proveedores y deficiencias hospitalarias.
“Trasladar la salud del IESS al Ministerio podría sobrecargar aún más un sistema que ya muestra signos de colapso. Antes de una transferencia, el Estado debería demostrar que puede garantizar eficiencia y calidad”, advirtió María del Carmen Paredes, economista y especialista en políticas públicas.
Otros sectores plantean que, ante la ineficiencia estatal, la privatización parcial o la externalización de servicios médicos podría ser una alternativa, aunque reconocen que esto implicaría costos adicionales para los afiliados. “Los trabajadores ya aportan mensualmente por este servicio; privatizarlo podría significar pagar dos veces por su atención”, explicó Paredes.
Una institución en crisis
El debate se produce en un contexto de crisis financiera y de confianza del IESS, en el que miles de afiliados demandan mejoras en la atención médica y mayor transparencia en la gestión de fondos de pensiones. La propuesta de Noboa abre un nuevo capítulo en la discusión sobre la sostenibilidad y eficiencia del sistema de seguridad social en Ecuador, planteando un desafío complejo para el Gobierno y la población afiliada.
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