El camino hacia una nueva Constitución en Ecuador, a través de una Asamblea Constituyente, propuesto por el presidente electo Daniel Noboa, es extenso y debe seguir varias etapas que podrían tardar hasta dos años.

En ese tiempo los ecuatorianos deben acudir a las urnas durante tres ocasiones hasta la aprobación, en referéndum, de la nueva carta magna.

Etapas

El proceso se inicia con un decreto Ejecutivo con el que el presidente de la República convoque a una consulta popular para decidir si se da paso a la Asamblea Constituyente, de acuerdo con el artículo 444 de la Constitución.

La Corte Constitucional, en un plazo de 45 días, debe emitir un dictamen previo y vinculante sobre la constitucionalidad del pedido de consulta, como establece el artículo 438 de la carta magna.

En la consulta se debe incluir la forma de elección de los representantes constituyentes y las reglas del proceso electoral.

Una vez emitido el dictamen de la Corte Constitucional, el Consejo Nacional Electoral (CNE) debe realizar la convocatoria a consulta popular, la que se desarrollará después de 60 días.

Si los ecuatorianos deciden en las urnas que se convoque a una Asamblea Constituyente, el CNE debe convocar a un nuevo proceso electoral para elegir a los asambleístas, en un plazo de seis meses.

Los asambleístas se posesionarán en los siguientes dos meses y redactarán la nueva Constitución en alrededor de ocho meses, similar a la última Asamblea Constituyente de Montecristi de 2007.

La nueva carta magna será puesta a consideración de los ecuatorianos en un referéndum que se desarrollará en un plazo de dos meses, una vez concluida la redacción del texto.

Para la aprobación del nuevo texto constitucional se requiere de la mitad más uno de los votos válidos, de acuerdo al artículo 444 de la Constitución.

Costo

Los tres procesos electorales podrían costar unos USD 180 millones, tomando en cuenta el valor de la última consulta popular, del 21 de abril de 2024, promovida por el presidente Daniel Noboa, que fue de USD 60 millones.

A esto se deben añadir los gastos administrativos como el pago de sueldos de los asambleístas y el financiamiento de los aspectos logísticos y operativos.

De la Gasca: Nueva Constitución para lucha contra el narcotráfico

Aunque el Gobierno aún no define el proyecto para una Asamblea Constituyente, el ministro de Gobierno, José de la Gasca, anticipó algunos criterios y resaltó que esa será una prioridad del presidente Daniel Noboa.

Según el ministro de Gobierno, la actual Constitución vigente desde 2008 responde a un modelo económico que ya no existe y que fue rechazado por los ecuatorianos.

Considera que no va en la línea de la lucha contra el narcotráfico. “Yo creo que hay algunas cosas que probaron no servir en el camino, hipergarantismos en algunos sectores que no responde a la lucha contra el narcotráfico”, expresó.

En el tema económico, De la Gasca dejó abierta la posibilidad de que la nueva Constitución permita inversiones privadas en sectores estratégicos, siempre que se respeten los derechos laborales y la soberanía del país.

Aunque no precisó tiempos, señaló que se está diseñando el proyecto y que estará listo “cuanto antes”, para lo que se actuará con “contundencia y rapidez”.

Constitución de 2008 tardó cerca de un año y nueve meses

La aprobación de la Constitución vigente, ratificada en referéndum en 2008, siguió un proceso que duró cerca de un año con nueve meses.

La carta magna nació de un ofrecimiento de campaña del entonces presidente de la República, Rafael Correa, quien en el mismo día de su posesión, el 15 de enero de 2007, emitió el decreto para convocar a una Asamblea Constituyente.

La consulta popular se desarrolló tres meses después, el 15 de abril de 2007, y ganó con el 81,72% de los votos válidos.

El 30 de septiembre del mismo año se realizaron los comicios para elegir a 130 asambleístas. La mayoría perteneció al entonces movimiento Alianza País.

La Asamblea Constituyente se instaló en Montecristi, provincia de Manabí, el 29 de noviembre y finalizó su trabajo el 25 de julio de 2008, con la presentación de la nueva Constitución.

El 28 de septiembre de 2008, el texto fue ratificado por los ecuatorianos en referéndum con el 63,93% de votos.

Finalmente, el 20 de octubre del mismo año entró en vigencia la Constitución actual, con la publicación en el Registro Oficial.