El Gobierno de Daniel Noboa ha adjudicado directamente el Campo Sacha a un consorcio chino-canadiense, Sinopetrol, sin realizar una licitación pública. Este campo, el más productivo de Ecuador, es un activo crucial en la industria petrolera del país, con una producción diaria de 77.191 barriles, lo que representa el 16% de la producción nacional.

El contrato establece que Sinopetrol recibirá hasta el 87,5% de la producción del campo a cambio de un bono de USD 1.500 millones y una inversión comprometida de USD 1.750 millones durante los próximos 20 años. El Gobierno justifica esta decisión asegurando que la infraestructura de Petroecuador se encuentra en un estado crítico y que la empresa estatal carece de los recursos necesarios para mantener y operar adecuadamente el campo. Según la administración, este acuerdo representa un “buen negocio” y una medida responsable para asegurar el futuro de Sacha.

El Campo Sacha, ubicado en la provincia de Orellana, tiene una historia de 52 años y ha sido uno de los campos petroleros más relevantes de Ecuador. A pesar de los desafíos, su producción creció un 7% entre 2023 y 2024, y su alta calidad ha generado el interés de varios gobiernos para concesionarlo a lo largo de los años.

No obstante, la adjudicación directa ha generado controversia. Diversos sectores, incluida la Asamblea Nacional, han expresado su rechazo a lo que consideran una «entrega» de este valioso activo. La Comisión de Fiscalización del Parlamento sostiene que Petroecuador aún tiene la capacidad para gestionar el campo sin necesidad de cederlo a un consorcio privado.

En cuanto al estado del campo, la Ministra de Energía, Inés Manzano, calificó a Sacha como una “joya oxidada” que requiere ser “pulida”. En una rueda de prensa el 3 de marzo de 2025, Manzano detalló que cuatro de las cinco estaciones del campo se encuentran en estado crítico, y una de ellas está en condiciones no tolerables. Además, mencionó que existen más de 1.200 puntos de contaminación ambiental que continúan aumentando cada mes.

El contrato con Sinopetrol fue formalizado el 28 de febrero de 2025, y se espera que el acuerdo final se firme en los próximos 30 días, lo que marcará un paso importante en la gestión del Campo Sacha. Sin embargo, la falta de transparencia en el proceso y las críticas por la adjudicación directa siguen siendo temas candentes en el debate público.