Cada 12 de febrero se celebra el Día del Oriente Ecuatoriano, también conocido como el Día de la Amazonía, una fecha que conmemora la riqueza natural, cultural e histórica de esta región vital para el país y el mundo. Su origen se remonta a 1542, cuando Francisco de Orellana llegó al río Amazonas en Ecuador, buscando el mítico Dorado, el tesoro perdido. Desde ese entonces, el Amazonas ha sido escenario de exploración, descubrimiento y utilización de sus recursos, y continúa siendo un patrimonio de incalculable valor para la humanidad.
El Río Amazonas, reconocido como el río más grande del mundo, es una de las fuentes de agua dulce más importantes, albergando una quinta parte del agua potable del planeta. Cada año, el derretimiento del hielo andino provoca que sus aguas se desborden, alcanzando niveles de entre 9 y 13 metros en la selva amazónica. Esta región es hogar de una biodiversidad impresionante: más de 40.000 especies de flora, 2.000 de peces, 400 de mamíferos y anfibios, cientos de especies de reptiles y millones de insectos. Sin embargo, el ecosistema amazónico enfrenta graves amenazas. Según datos alarmantes de la revista Nature Climate Change, la superficie de la Amazonía ha disminuido en más de un 75%, y su capacidad de regeneración se ha reducido en un 50%, lo que pone en riesgo la estabilidad de este valioso entorno.
Además de su riqueza natural, la Amazonía ecuatoriana es un crisol de culturas indígenas. En ella habitan 200 pueblos originarios, quienes a lo largo de los siglos han protegido la región, sus ríos y especies, manteniendo una relación armónica con el entorno. Estos pueblos son guardianes del conocimiento ancestral, que ha permitido la conservación de su patrimonio cultural y natural. Entre las culturas indígenas que habitan la Amazonía ecuatoriana se encuentran los Kichwas, Shuar, Shiwiar, Cofán, Siona, Secoya, Zápara, Andoa y Huaorani, quienes invitan a los turistas a conocer sus tradiciones y modo de vida. A su vez, dos tribus, los Tagaeri y Taromenane, viven aisladas en la selva, en pleno Parque Nacional Yasuní, protegiendo su derecho a permanecer ajenos al mundo moderno, bajo la protección de la constitución ecuatoriana.
La Amazonía ecuatoriana es una de las regiones más trascendentales, no solo para el Ecuador, sino para todo el planeta. Esta vasta zona alberga una extraordinaria diversidad biológica, paisajes deslumbrantes, y una cultura indígena que conserva conocimientos ancestrales que son de vital importancia para la comunidad científica global. En este Día del Oriente Ecuatoriano, recordamos la relevancia de esta región, su necesidad urgente de protección y la invaluable contribución de sus pueblos indígenas al bienestar del mundo entero.
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