El Gobierno apuesta por una mega infraestructura carcelaria para enfrentar la crisis penitenciaria y frenar intentos de desestabilización.

El presidente Daniel Noboa confirmó la construcción de una nueva cárcel de mediana seguridad en Santa Elena, con capacidad para 15.000 personas privadas de libertad. La infraestructura se levantará cerca de la recientemente inaugurada Cárcel del Encuentro, un complejo que actualmente registra apenas un 40% de avance, pese a haber requerido una inversión de 52 millones de dólares.

El anuncio se realizó horas después del traslado de 300 reos catalogados como de alta peligrosidad, incluido el exvicepresidente Jorge Glas, hacia el nuevo centro penitenciario. Según Noboa, esta decisión responde a la necesidad de evitar actos de desestabilización previo a la consulta popular y de contener la grave crisis carcelaria que enfrenta el país.

“Querían generar caos. Nos tocó adelantarnos, especialmente con quienes desde la cárcel ordenaban asesinatos”, sostuvo el mandatario, señalando que los movimientos internos en el sistema penitenciario buscan cortar de raíz las estructuras delictivas que operan desde los centros de reclusión.

Por su parte, el ministro del Interior resaltó que Glas “está más seguro” tras el traslado y adelantó que en La Roca iniciarán nuevas adecuaciones para fortalecer la seguridad del complejo.

Con esta nueva penitenciaría, el Gobierno apunta a reordenar el sistema carcelario y recuperar el control estatal dentro de los penales, una tarea pendiente que por años ha afectado la seguridad ciudadana y que ahora vuelve a concentrar la atención nacional.