La presidenta del Consejo Nacional Electoral subraya que ningún funcionario puede hacer campaña desde el ejercicio de sus funciones, incluidas las más altas autoridades del país.

La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, reiteró este miércoles que el presidente Daniel Noboa deberá solicitar una licencia temporal en caso de participar activamente en la campaña por la consulta popular y referéndum convocados por su Gobierno.

Atamaint fue enfática al recordar que ningún funcionario público está autorizado para inducir el voto o hacer proselitismo desde su cargo, conforme a lo establecido en el Código de la Democracia. “El presidente, como cualquier otra autoridad, deberá pedir licencia si participa”, señaló durante una entrevista con medios nacionales, destacando que la ley es igual para todos los servidores del Estado.

El CNE precisó que, aunque el mandatario puede intervenir como promotor del proceso consultivo al ser su impulsor, su participación debe ceñirse estrictamente a las normas electorales. Hasta el momento, la institución no ha recibido ninguna solicitud de licencia por parte de autoridades interesadas en participar en la campaña, que se prevé inicie oficialmente en los próximos días.

La disposición también alcanza a ministros, legisladores y otras autoridades que busquen respaldar o rechazar las preguntas del referéndum, previsto para el 16 de noviembre de 2025, donde más de 13,9 millones de ecuatorianos deberán pronunciarse sobre temas de alta trascendencia nacional: la creación de una Asamblea Constituyente, el eventual regreso de bases militares extranjeras, la reducción del número de asambleístas y la eliminación del financiamiento estatal a los partidos políticos.

El proceso electoral se desarrolla en medio de un ambiente político tenso, marcado por las diferencias entre el Ejecutivo y los organismos de control. La advertencia del CNE busca preservar la imparcialidad y transparencia del proceso, mientras el Gobierno procura fortalecer su legitimidad y respaldo ciudadano frente a un paquete de reformas que podría redefinir la estructura política del país.

Desde una perspectiva analítica, la posición del CNE reafirma la autonomía institucional y la necesidad de respetar los límites entre poder político y función electoral. Sin embargo, la eventual participación directa del presidente Noboa podría poner a prueba ese equilibrio, convirtiendo la consulta en un termómetro del apoyo social a su gestión y su proyecto político.