Conflicto laboral escalante pone en riesgo la operatividad de un sector clave para la economía nacional

El comité de empresa de la estatal EP Petroecuador anunció una paralización de actividades en respuesta al despido de aproximadamente 1,000 trabajadores, una medida que la compañía justifica como parte de un plan de optimización y reestructuración. La decisión ha generado tensión y rechazo frontal por parte de los sindicatos, que advierten sobre graves impactos laborales y económicos.

Detalles de la desvinculación masiva

Entre el 8 y 9 de agosto de 2025, Petroecuador ejecutó la separación de 936 empleados, en lo que representa la tercera fase de despidos del año. La empresa argumenta que esta medida busca eliminar puestos «sobrevalorados» y corregir «distorsiones salariales significativas», con el objetivo de generar un ahorro anual estimado en 31 millones de dólares para el Estado.

Reacción sindical y advertencias

Las organizaciones sindicales, principalmente la Asociación Nacional de Trabajadores de la Energía y el Petróleo (ANTEP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de Petroecuador (SINTEP), calificaron la acción como un «ataque directo a los derechos laborales, a la estabilidad y a la organización de los trabajadores».

Los sindicatos sostienen que estos despidos precarizan las condiciones laborales y ponen en riesgo la operatividad de áreas estratégicas dentro de la empresa, lo que podría afectar la producción petrolera y, en consecuencia, la economía nacional.

Posición de Petroecuador y respaldo gubernamental

Por su parte, Petroecuador defiende su plan de reestructuración, señalando que se ha realizado bajo análisis técnicos rigurosos y en cumplimiento de la normativa legal vigente. La empresa asegura que las funciones de los trabajadores desvinculados serán reasignadas para garantizar la continuidad operativa.

El gobierno nacional ha expresado su respaldo a la decisión, enmarcándola dentro de una política general de eficiencia en el gasto público, que busca optimizar recursos sin comprometer la gestión estatal.

Perspectivas del conflicto y posibles consecuencias

Aunque la fecha y alcance exactos de la paralización aún no se han definido, la amenaza de un paro en Petroecuador pone en alerta a diversos sectores, dado el papel estratégico que la empresa cumple en la economía del país. Se espera que en los próximos días se intensifiquen las negociaciones para evitar un conflicto prolongado que podría tener repercusiones significativas.

El desarrollo de esta situación será clave para evaluar el equilibrio entre eficiencia administrativa y protección laboral en un contexto de ajustes presupuestarios.