La Federación Médica Ecuatoriana (FME) denunció públicamente la desvinculación de varios profesionales de la salud del Hospital Gineco-Obstétrico Isidro Ayora, ubicado en Quito, como parte de un proceso de supresión de partidas presupuestarias que estaría afectando directamente la operatividad del centro hospitalario.
Según el pronunciamiento de la organización, entre el personal afectado se encuentran enfermeras del área de Neonatología, médicos de hospitalización e intensivos, una trabajadora social, un bioquímico farmacéutico y un servidor administrativo. La FME advierte que estas desvinculaciones no solo vulneran los derechos laborales del personal, sino que también ponen en riesgo la calidad y continuidad de la atención médica a cientos de pacientes, en su mayoría mujeres gestantes y recién nacidos.
En respuesta, la Federación exige al Ministerio de Salud Pública (MSP) una revisión inmediata de las medidas adoptadas, así como la reinstalación del personal afectado. Además, la organización gremial anunció que tomará las acciones legales y administrativas necesarias para defender los derechos del personal sanitario y garantizar que los servicios médicos no se vean comprometidos por decisiones administrativas.
“No podemos permitir que se desmantele el sistema público de salud a costa de quienes lo sostienen día a día con su trabajo. La salud materno-infantil no puede ser víctima de recortes presupuestarios injustificados”, manifestó la Federación a través de un comunicado.
El Hospital Isidro Ayora es uno de los principales centros de atención gineco-obstétrica del país y atiende a una población altamente vulnerable. La comunidad médica y diversos colectivos sociales han expresado su preocupación ante esta situación, instando a las autoridades a priorizar el bienestar de los pacientes y el respeto a los derechos del personal de salud.





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