CHIGUINDA, GUALAQUIZA – La indignación se ha transformado en acción en la parroquia Chiguinda. Ante la alarmante inacción del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) , los propios ciudadanos, en un acto de compromiso cívico ejemplar, y con el respaldo del Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) Municipal de Gualaquiza, han tomado las riendas para realizar trabajos de mantenimiento urgentes en el sector crítico conocido como «El Churuco» de la vía Sígsig-Gualaquiza.
Videos y fotografías difundidos por usuarios de esta arteria vial, que une las provincias de Azuay y Morona Santiago, muestran una realidad desoladora: la completa falta de mantenimiento , agravada por los rigores del reciente temporal invernal, ha convertido esta ruta en una vía intransitable . Los enormes baches, hundimientos y derrumbes no solo dificultan el paso, sino que representan un grave riesgo para la seguridad de quienes se ven obligados a transitar por ella.
Esta vía es más que un camino; es una arteria vital para el desarrollo económico y social de dos provincias estratégicas. Su deterioro no solo afecta el transporte de productos agrícolas y ganaderos, sino que también limita el acceso a servicios básicos, el turismo y la conectividad que impulsa el progreso del país. La interrupción constante del flujo vehicular genera pérdidas económicas incalculables y un profundo sentimiento de abandono en sus habitantes.
«Es lamentable que tengamos que ser nosotros, los ciudadanos, quienes asumimos la responsabilidad que le corresponde al Ministerio. Esta vía es fundamental para nuestras vidas y para el desarrollo de nuestra región», expresó un morador de Chiguinda, visiblemente frustrado pero con el ímpetu de quien lucha por lo suyo.
La acción conjunta de la comunidad de Chiguinda y el GAD Municipal de Gualaquiza, aunque heroica, pone en evidencia una alarmante negligencia por parte de la entidad estatal encargada . Mientras los ciudadanos demuestran su capacidad de autogestión y su compromiso con el bien común, la ausencia de una intervención oportuna y eficaz por parte del MTOP resalta un problema estructural que clama por atención inmediata.
La pregunta que resuena en estas comunidades es clara: ¿Hasta cuándo tendrán que asumir los ciudadanos la responsabilidad de un Estado ausente en una infraestructura clave para el desarrollo nacional? La situación de la vía Sígsig-Gualaquiza es un llamado de atención urgente a las autoridades competentes para que prioricen y garanticen la transitabilidad de esta conexión vital que impulsa el progreso del Azuay y Morona Santiago.





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