La iniciativa de Pacha Terán reabre la discusión sobre los límites del control ciudadano y el rumbo político del Ecuador.

La activista política Pacha Terán anunció el inicio de la recolección de firmas para solicitar la revocatoria del mandato del presidente Daniel Noboa, argumentando que el primer mandatario habría salido del país sin contar con la licencia correspondiente, lo que —según su postura— constituiría un incumplimiento de deberes constitucionales. El anuncio, realizado el 2 de diciembre, generó de inmediato repercusiones en distintos sectores políticos y sociales del país.

El proceso, sin embargo, aún no ha sido ingresado oficialmente al Consejo Nacional Electoral (CNE). Para ello, Terán deberá reunir previamente el número de firmas exigido por la ley, paso indispensable para que el organismo pueda evaluar la validez técnica y jurídica del pedido. Solo después de esta revisión podría determinarse si la solicitud da paso a un proceso formal de revocatoria o si corresponde remitir el caso a la Asamblea Nacional para su tratamiento.

A medida que la iniciativa avanza en su fase inicial, el escenario político se tensiona. Voces críticas señalan que la denuncia debe ser analizada con rigor legal y sin tintes partidistas, mientras que sectores cercanos al Gobierno advierten que este tipo de acciones podrían responder a intentos de desestabilización. Expertos constitucionalistas coinciden en que, de prosperar, este sería uno de los procesos más significativos de la última década, pues pondría a prueba el respaldo ciudadano hacia el presidente e incrementaría la visibilidad de la polarización política en el país.

Hasta el momento, el Gobierno no ha emitido una postura oficial, aunque fuentes cercanas al Ejecutivo aseguran que cualquier intento de revocatoria deberá superar un proceso estricto y plenamente regido por la normativa vigente. Con la recolección de firmas recién iniciada y un contexto político cada vez más sensible, Ecuador ingresa en un nuevo capítulo que podría influir de manera decisiva en su futuro institucional.