La ecuatoriana se despidió de Miss Universo 2025 con un mensaje de resiliencia y orgullo nacional
Aunque Nadia Mejía no clasificó al Top 30 de Miss Universo 2025, su paso por el certamen volvió a confirmar por qué es una de las figuras más queridas y recordadas del país. Con un mensaje cargado de gratitud y madurez, la representante ecuatoriana se dirigió a quienes siguieron su participación a lo largo de esta nueva etapa.
“Hoy tal vez no tengamos la corona universal, pero llevo conmigo la corona de mi Ecuador”, expresó Mejía, dejando claro que su valor como representante no depende del resultado final. A sus 29 años, subió por segunda vez al escenario más prestigioso de la belleza internacional, esta vez luciendo un traje plateado impecable, una pasarela segura y una presencia escénica que cautivó al público.
Consciente del impacto de su participación y de la inspiración que genera en miles de jóvenes, la modelo compartió otra frase que rápidamente se volvió viral:
“Llegué a mi propio Super Bowl. Representé a los soñadores.”
Para muchos, su presencia volvió a poner en alto la imagen de Ecuador, no solo por su belleza, sino por su autenticidad, historia personal y la manera en que conecta con la audiencia.
Aunque esta edición del certamen no terminó con una corona, Mejía deja claro que este capítulo marca el inicio de una nueva etapa, donde su voz, su historia y su carisma continúan brillando sin necesidad de títulos oficiales.
La participación de Nadia Mejía evidencia cómo las plataformas internacionales pueden trascender la competencia. Su mensaje final resalta un cambio en la narrativa de los certámenes: del triunfo basado únicamente en coronas, hacia un reconocimiento de la resiliencia, la autenticidad y la representación emocional. Para Ecuador, Mejía vuelve a posicionarse como una figura influyente que inspira a través del ejemplo y del orgullo por su identidad.





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