El Gobierno delega temporalmente la conducción de la cartera a la vicepresidenta José Pinto, en medio de protestas y un sistema colapsado.

El Ministro de Salud Pública, Jimy Martín, fue removido de su cargo este martes, en una decisión inesperada que se produce en el punto más crítico de la crisis sanitaria que enfrenta el país. El decreto ejecutivo emitido esta tarde dispone que la vicepresidenta José Pinto asuma de inmediato la conducción del Ministerio, mientras se designa a un nuevo titular.

La salida de Martín ocurre mientras el sistema de salud afronta una combinación de problemas que han generado presión social y política: falta de medicamentos e insumos, infraestructura deteriorada, retrasos en la atención, y pagos pendientes a proveedores y personal médico. En las últimas semanas, protestas de profesionales de la salud y reclamos de pacientes se multiplicaron en varias ciudades, aumentando el descontento público.

Aunque el decreto no detalla las razones de su remoción, fuentes cercanas a Carondelet señalan que el Gobierno perdió confianza en la capacidad del exministro para responder a la emergencia sanitaria, que se ha agudizado pese a las promesas de reestructuración anunciadas meses atrás.

Martín estuvo menos de un año al frente del Ministerio. Su administración, marcada por compromisos de modernización y ordenamiento interno, no logró —según la crítica generalizada— traducirse en mejoras visibles para la ciudadanía.