La principal arteria vial que conecta las provincias de Azuay y Morona Santiago, la vía Gualaceo-Limón, se encuentra al borde del colapso, generando una grave preocupación entre los usuarios y habitantes de la provincia amazónica. El avanzado deterioro de la calzada, sumado al constante y pesado tráfico de vehículos de carga provenientes de las explotaciones mineras de Zamora Chinchipe, ha convertido esta ruta en un peligro latente, comprometiendo la seguridad y la transitabilidad.
Esta vía no es solo un tramo de asfalto; es el cordón umbilical que une a Morona Santiago con el resto del país, facilitando el transporte de bienes, servicios y personas. Sin embargo, la aparente desatención por parte del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) hacia la provincia de Morona Santiago ha llevado a una situación crítica, donde la movilidad se ha vuelto una odisea y un riesgo inminente para la vida de quienes transitan por ella.
Los usuarios reportan grietas profundas, hundimientos y baches de gran magnitud a lo largo de la vía, lo que dificulta enormemente el tránsito, especialmente para vehículos pequeños. El riesgo de accidentes es palpable, y la población teme que una catástrofe mayor ocurra si no se toman medidas urgentes.
Ante este panorama desolador, se hace un enérgico llamado a las autoridades provinciales de Azuay y Morona Santiago, así como a las empresas privadas que se benefician directamente del uso de esta infraestructura para sus operaciones mineras, a tomar acción inmediata. Es imperativo que se realice una intervención urgente y coordinada para restablecer la transitabilidad de la vía Gualaceo-Limón y garantizar la seguridad de todos sus usuarios.
La ciudadanía de Morona Santiago exige una respuesta contundente y un compromiso real para rehabilitar esta vital conexión, que es fundamental para el desarrollo económico y social de ambas provincias. La seguridad de las personas no puede seguir siendo puesta en riesgo por la inacción.





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